MIS HOMBRES

Mis hombres: mi esposo y Lucas, a veces no sé en que lugar de mi vida están, es como si ellos necesitaran de mí que fuera su madre, que los orientara ahora que ya pueden asimilar mas lecciones de la vida, yo no quiero ser madre de nadie, ni de mis hombres, ni de los hijos de mis hombres, menos aun de más hijos biológicos.
Lucas se desintegra en la distancia ante mis ojos, dejando para mi la imagen de un amante que sabe como interpretar bien mi cuerpo, el artista, el artífice de la mejor amante que puedo ser, el compositor de mis melódicos orgasmos de vacaciones, el compañero perfecto por no mas de 10 días al año, el niño juguetón que se mira en mis ojos y que se deslumbra con toda mi esencia femenina, el que bebe de mis fuentes genitales como si fuera el oasis femenino en su pequeño desierto masculino. Soy su extravío en el que se pierde cuando deja atras los cuerpos masculinos desnudos en noches agitadas de humo, de luces y de espacios recónditos en donde el juega a que no se entera de lo que le sucede.
Soy su luz temporal la que dura a su lado poco tiempo la que el pretende transportar hasta su espacio personal y esparcir en todos los ámbitos de su existencia. Pero yo me pierdo, yo me alejo, yo soy de otro hombre, de un hombre al que no pienso dejar ni por un solo momento. ¿A que jugamos entonces? ¿Estamos cómodos en el lugar que cada uno ocupa en la vida del otro? ¿O simplemente jugamos a que lo estamos? ¿Que existe realmente entre nosotros? Jugamos a que el amor ha hecho lo propio entre nosotros, yo quiero creerlo realmente, yo quiero creer que lo amo incondicionalmente como ame a Fito y como he amado a tantos hombres.
Mis hombres!.