MEJORANDO EN CONDUCTA

Hace casi un año desde que escribí mí ultimo post, por ahora no tengo más remedio que salir de nuevo a vacaciones o cambiarle el nombre y el giro a este blog. La mujer de 4 en conducta se ha quedado en algún vagón de mi memoria, o a lo mejor en el cuerpo de algún (a) amante, no lo sé, pero llego la ansiada menopausia, y digo ansiada porque aunque muchas mujeres no la desean, la verdad es que cada vez que reniegan de su periodo menstrual o de su síndrome premenstrual están invocando la menopausia.
Señoritas les tengo una noticia somos un manojo de hormonas, ellas son las responsables de que seamos un manojo de terminaciones nerviosas cuando ellos nos tocan o cuando nosotras mismas nos tocamos. Cuando las hormonas se jubilan, nuestra libido también, es triste ya lo sé, he tardado un año en asimilarlo, porque es que de ser yo la mujer fogosa que deseaba tirar todo el día y la noche, que me escapaba al baño de mujeres en la oficina para masturbarme, que me masturbaba con solo verle el cuello y sentir en todo mi cuerpo la vibración de la voz del profesor de literatura, pasar de todo eso a que ningún ser en este planeta y dudo que fuera de él, me despierte un sólo deseo sexual, eso solo lo puede hacer la naturaleza, o mejor dicho el cierre de un ciclo de vitalidad donde éramos solo agua y miel.
Una de las cosas que más extraño es mi vagina húmeda y el almizcle viscoso de mi lubricación, cuando recuerdo como era me entra más añoranza por ello que por los mismos machos o las mismas hembras que me llevaban de paseo por la luna.
A lo mejor convierto este blog en “una exmujer de 4 en conducta” o en una mujer cuya conducta ha mejorado, dando consejos sobre como aprovechar la libido al máximo mientras exista, y como reírse de si misma cuando la libido nos abandona, o como sobrevivir a la libido cuando esta nos quiere borrar de la faz de la cama.