LA MUJER DIAMANTE

Los hombres son majaderos a veces, la inteligencia les ha sido otorgada sólo para lidiar con el dinero, al margen de eso, son torpes con más frecuencia de lo que ellos mismos piensan. Si les preguntas diran que son listos, inteligentes y exitosos.
El no la merece, no merece una sola atención de ella. Ella es absolutamente fenomenal, maravillosa, exitosa, inteligente, brillante, bella, sensual, exquisitamente femenina, por una mujer como ella dejaría todo para estar a su lado.
El es un egocéntrico empedernido, falto de creatividad que tiene un sólo discurso para todas, ella brilla entre su ramillete, donde la mayoría son ordinarias sin un ápice de clase. Los hombres no se dan cuenta que las mujeres en quienes ponen sus ojos delatan sus infiernos, minúsculos o mayúsculos, pero los delatan, uno no se explica porque andan con determinadas mujeres, pero uno sabe que hay un lado oscuro una sombra que necesita ese tipo de mujer.
Ella lo sabe, y esta trabajando en salir airosa del interés que él le despierta, cuenta conmigo, también lo sabe.
La estaré esperando, sé que esto será historia para ella mas pronto de lo que ella misma espera.
PD: ayer escribí este post desde mi famosa laptop danesa sin acentos, llevada por la pasión que ella desata en mí y la otra pasión la que produce rabia, después de eso hablé con ella, se sentía mejor, me gustó lo que me dijo, que sólo su ego estaba lastimado, que al margen de eso todo estaba bien, pero lo más sorprendente de esta mujer, es que estaba feliz por ello, dice que él ha sido un maestro que ha confrontado sus demonios y que la obliga a sacar mas luz de lo profundo de si misma.
Esto es increíble, ella lo es, seguramente que el fulano nunca sabrá quien es ella en realidad ni la joya que esta perdiendo. A mi me llena de coraje todo esto, quisiera tener la fortuna que tiene ella cuando puede ver las cosas de esa forma, pero no la tengo.

DOS AMANTES

Hay una magia entre los amantes que se rompe, uno no sabe cuando, sabe el porque (la ausencia de la bendita hormona fenil etil amina)pero a veces ese porque se disuelve y tampoco lo podemos definir. Cuando eso pasa uno tiene que rogarle a los orgasmos porque aparezcan, las sensaciones de las que antes gozamos no son las mismas, parece que las caricias y los besos son los mismos, pero por algún motivo no producen el mismo efecto, la rutina, la falta de creatividad masculina nos conducen al hastio y un día nos sentamos frente a la computadora a preguntarnos a donde se fue toda aquella pasion desbordante que nos hacia cruzar limites…
Todo eso me pasa en esta epoca con mis dos amantes de turno, pero por algún motivo la emocion desbordante le esta cediendo paso a la rutina a un hastio profundo que me hace huir de ellos, que me hace mirarlos con otros ojos, unos ojos que no me gustan.
Los hombres son muy predecibles, en el primer encuentro con ellos se lo que diran, las preguntas que haran, trataran de hacerse grandes descabezando a mi esposo y a mis amantes anteriores, se bloquean cuando descubren que no tengo queja alguna de mi esposo, entonces acuden a todo su narcisismo, se dicen los mejores amantes, prometen que no he visto antes nada en la cama igual a ellos, luego en la demostración practica se habrán de ver en apuros, usan el lenguaje para engancharme, se convierten en todo lo que quiero, pero una vez me alcanzan, descansan en la paz de su vanidad y se descuidan, se creen con un trono ganado y asegurado, hasta que llega otro mas listo que tiene un poco más de lenguaje en su diccionario personal y mientras yo juego a que les creo, me los invento desde su propia fantasía y la mía, construyo al amante sin precedentes, aunque ya se que al cabo de un par de meses, se convertira en un hombre de carne y hueso, frío, distante, que no sabe hablar muy bien, que ya no me galantea, que no me mira a los ojos, que se ahorra algunos pasos en el preludio sexual porque ya no esta muy dispuesto a invertir demasiado en un polvo, se asegura el camino más rápido a mi vulva, para después despedirse y exhibir su triunfo ante su ego, que cada día más exigente le pide que conquiste una nueva chica, que agrande la cifra de las incautas que como yo caemos sabiendo, aunque ellos piensen que caemos ignorando…

POR PURO VICIO

Soy terriblemente afortunada con los hombres, se me dan como si fueran una cosecha inagotable, y no es porque sea la belleza, quiero decir ¡LA BELLEZA! y eso lo pude comprobar en la fiesta.
Tres mujeres exquisitas, que ya me quisiera yo ese trío en mi cama, siliconas en las tetas no es mi ideal, pero no debo omitir el detalle porque las mujeres que se ponen siliconas y se hacen liposucción de alguna manera estan esperando tener más éxito con los hombres que las que carecemos de todo eso. Jóvenes, simpáticas y con rostros bellos, parecían listas para un casting de un comercial donde lo único a exhibir es la belleza. Al otro lado tres apuestos chicos solos en la misma fiesta, y ellos como si las chicas no existieran, me animé a darles una ayudita a las chicas con los chicos que ya las tenian locas, y un empujoncito a ellos que pensé estaban timidos.
No valieron súplicas, terminé bailando con los tres, cortejada por los tres, les juro que no hice nada, ni un toque de coquetería, mis mejores intenciones eran para esas solitarias chicas, yo estaba con mi hombre, además ese día ni siquiera me había puesto maquillaje y no llevaba puesta mi mejor pinta.
Terminé en el baño fornicando con uno de ellos,por puro vicio, asida a las paredes mientras me penetraba y me decía lo que todos dicen, cuando obtuve lo mío salí de allí como si nada hubiera pasado y él me perseguía por toda la fiesta, queriendo tener mi número de teléfono, quien entiende a los hombres, si uno quiere privacidad se obsesionan y si uno quiere volverlos a ver entonces dicen que la obsesiva es una.
Pero me quedé pensando en esas chicas y en que a la hora de ligar tiene que existir algo más que la apariencia física, que hace que un hombre pierda la cordura por uno, me pregunto si las chicas con siliconas lo averiguarán cuando ya es demasiado tarde, cuando han usado el dinero con el que habrían podido ir de viaje y ligar con muchos tíos en vez de estar metidas en una fría sala de cirugía rogando a la madrastra silicona que les ayude a ligar un hombre que las lleve al paraíso.

NÁUFRAGOS

Parecía un niño con juguete nuevo, saboreando mis labios, recorriendo un cuerpo de mujer por primera vez con sus manos, Lorenna Mckeenitt hacía gemir sus melodías y parecía que esparcia sensualidad por todo el ambiente, nunca había desnudado una mujer y esta noche quería hacerlo, yo que me había ataviado de tanta ropa, me sentía como una fruta a quien le retiraban la corteza para consumirla lentamente mientras me desvanecía de placer, no me importaba su inexperiencia, ni su ignorancia en cuerpos femeninos, yo conocía el mío, y estaba vibrando, era todo lo que importaba. El lucía hermoso entre la penumbra de las velas, su cuerpo emanaba un exquisito perfume que nunca supe si le era propio o era el de tanto incienso que se había pegado a su cuerpo, sus labios pasearon lentamente por todo mi cuerpo, como si con ellos lo explorara y encontrara finalmente el tesoro del que todos hablan que tenemos las mujeres entre las piernas, allí en ese tesoro se quedó a vivir por mucho tiempo, lamiendo centimetro a centímetro cada uno de los pliegues de mi cueva, de una cueva de océano donde el se perdía, mi náufrago de la noche, nunca se imaginó que entre esas aguas perecería para siempre, que perdería su identidad, que entre esas aguas se quedaría el yo que el creía que era, y que nunca encontraría el yo que iba a buscar.
Así son las grutas de las mujeres, un misterio indescifrable que unos rechazan y en el que otros se pierden para siempre, nunca sabemos porque ellos se pierden en nuestras grutas, porque aunque salen físicamente a salvo de ellas, emocionalmente se quedan allí, después nos castigan por ello, no nos perdonan que los mantengamos atrapados como náufragos sin promesa de salvación perdidos entre nuestros líquidos, entre las marañas de nuestros orgasmos, navegando entre nuestras mareas emocionales y sexuales que siempre son más altas y que siempre piden más.
Yo que tengo tantos náufragos en mi cueva, a todos los quiero rescatar, a veces pienso que ellos no se quieren dejar rescatar, a veces los veo aferrados al pelaje de una cueva desierta para ellos, observando como nuevos marineros se aventuran en mi océano, con la ilusión de solo bucear…